Pan francés

Pan francés

  • 120 minutos
  • Fácil
  • 2 porciones

El pan francés, también conocido como baguette, es un pan de origen francés característico por su forma alargada y corteza crujiente. Su textura suave y aireada lo convierte en un acompañante ideal para cualquier comida, ya sea para untar con mantequilla y mermelada, para preparar sándwiches o para disfrutar solo

Ingredientes

  • 500 g de harina de trigo panificable
  • 300 ml de agua tibia
  • 7 g de levadura seca de panadería
  • 10 g de sal
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Instrucciones

  1. En un bol grande, mezcla la harina, la levadura y la sal.
  2. Añade el agua tibia poco a poco mientras mezclas con una cuchara o con las manos. La masa debe quedar suave y ligeramente pegajosa, pero no demasiado húmeda.
  3. Amasa la masa durante 10 minutos sobre una superficie enharinada. La masa debe quedar elástica y lisa.
  4. Forma una bola con la masa y colócala en un bol engrasado con aceite de oliva. Cubre el bol con un paño de cocina limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
  5. Precalienta el horno a 220°C (425°F).
  6. Divide la masa en dos partes iguales y forma dos baguettes. Coloca las baguettes en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
  7. Cubre las baguettes con un paño de cocina limpio y deja reposar durante 30 minutos más.
  8. Con un cuchillo afilado, haz cortes diagonales en la superficie de las baguettes.
  9. Hornea las baguettes durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
  10. Deja enfriar las baguettes sobre una rejilla antes de cortarlas y servirlas.

Consejos

  • Puedes utilizar una amasadora eléctrica para amasar la masa.
  • Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina. Si está demasiado seca, añade un poco más de agua.
  • Puedes añadir un poco de azúcar a la masa para darle un sabor ligeramente dulce.
  • Puedes espolvorear las baguettes con semillas de sésamo o amapola antes de hornearlas.
  • Para una corteza aún más crujiente, puedes colocar una bandeja con agua caliente en la parte inferior del horno durante la cocción.

Origen e historia

  • El pan francés, también conocido como baguette, es un pan largo y delgado con una corteza crujiente y una miga suave y aireada.
  • Se cree que se originó en París a finales del siglo XIX, como una respuesta a la necesidad de un pan que se pudiera transportar y comer fácilmente.
  • El pan francés se ha convertido en un símbolo de la cocina francesa y un alimento básico en la dieta de los franceses.

Variedades y sabores

  • Pan francés clásico: con una corteza dorada y una miga blanca.
  • Pan francés integral: una variante elaborada con harina integral.
  • Pan francés con semillas: como semillas de sésamo, amapola o girasol.
  • Pan francés con hierbas: como orégano, tomillo o albahaca.
  • Pan francés con especias: como pimentón, chile en polvo o comino.

Beneficios y propiedades

  • Fuente de carbohidratos: ideal para un desayuno, merienda o cena ligera.
  • Aporte de fibra: la harina integral aporta fibra, que ayuda a mejorar la digestión.
  • Sabor delicioso y textura crujiente: una experiencia culinaria irresistible.
  • Versátil: se puede utilizar en una gran variedad de platos, como sándwiches, tostadas, ensaladas, etc.
  • Fácil de preparar: la receta no es compleja y se puede adaptar a diferentes niveles de experiencia.

Sabías que

  • El pan francés se elabora con una masa simple de harina, agua, levadura y sal.
  • La masa se amasa durante un tiempo prolongado para desarrollar el gluten y obtener una textura elástica.
  • El pan francés se hornea en un horno de leña o en un horno eléctrico a una temperatura alta.
  • Se puede comer fresco o tostado.